Hacia
esta era en Colombia, la cordillera central empieza a consolidarse
apropiadamente, además ocurren procesos que dan lugar a la Formación Luisa del
Tolima y Huila, pues esta cordillera sufre intensas erosiones subaéreas y se
depositan abanicos aluviales en las llanuras de su borde oriental (lo que hoy
es la Formación antes mencionada). Los departamentos de Tolima, Huila, Caquetá
y Putumayo, surgen en el momento que se divide el macrocontinente en Laurasia
al norte y Gondwana al sur (durante el Triásico Medio), a partir de una
transgresión marina que llegaba al sur de aquellos departamentos y se genera
también la formación Payandé sobre una plataforma calcárea marina que va a
tener sus sedimentos y que luego emergerá con calizas detríticas y
conglomerados, y aportará a la formación de la cordillera.
Varias
formaciones se generaron durante el Jurásico, período de actividad ígnea
intrusiva y extrusiva: Gruesas sucesiones de rocas sedimentarias continentales,
con capas rojas de gravas y arenas, probablemente en ambientes desérticos
creacon la Formación Mocoa en Putumayo, Saldaña en Tolima y Huila, La Quinta en
la Serranía de Perijá, Guatapurí en Cesar y La Corual en la Guajira.
Durante
el cretácico ocurre una nueva transgresión marina gracias a la apertura del
Océano Atlántico Sur, que hace que el mar existente al oriente de la Cordillera
Central avance hasta el Putumayo por el sur. Este evento favorece a la
depositación en Cundinamarca y en Santander de sedimentos marinos. Por otro
lado, en el occidente de de la cordillera Central continuaba la sedimentación de mar
abierto. El Cretácico es especialmente rico en fósiles: las Amonitas, tan
comunes en tantas partes de la Cordillera Oriental, como en Villeta, Cáqueza,
Pacho, Villa de Leiva, Vélez, etc., y enormes reptiles, como los Plesiosaurios,
encontrados en Villa de Leiva. La materia orgánica que se depositaba en las
cuencas sedimentarias vendría a constituir con el tiempo, el petróleo y el gas
que hoy se halla en los depósitos litificados del Valle Alto y Medio del
Magdalena, la costa del Caribe, los Llanos Orientales y la Hoya del Catatumbo.
Debido
al impacto de un meteorito en México (Península de Yucatán) ocurrieron
terremotos, tectonismo global y profundos cambios en la atmósfera y clima del
planeta durante finales del cretácico. Estos eventos causaron la extinción de
muchas especies en el planeta.
A
fines del Cretácico, el conjunto de fallas de Palestina , al lado
oriental de la Cordillera Central, también se origina en esta época. Nuestras
famosas esmeraldas, cristales de berilo, se formaron en vetas, diques y
rellenos de fractura entre rocas sedimentarias plegadas y falladas del
Cretácico Inferior.
En este período, empieza a emerger el Macizo de la Floresta, que hoy hace parte del departamento de Boyacá. Esta estructura es hoy la parte más alta de la cordillera Oriental (ver imagen anterior).
Durante el Paleoceno y Mioceno, épocas del período Terciario del Cenozóico en
Colombia, durante el aún
no existe el Río Magdalena tal y como se encuentra desde San Agustín hasta Barranquilla. Aquí,
los mares se retiran, dando luz a la mayor parte del territorio. Al occidente
de la Cordillera Central, por los departamentos Cauca, Chocó, Córdoba, Sucre,
Atlántico, Valle, Nariño, zonas bajas de Bolívar, Magdalena, Cesar y la Guajira,
se conserva una franja con gruesa sedimentación marina, y el resto del país es
continente con extensas zonas pantanosas (mares poco profundos rodeados por
montañas). Es en estas zonas (ciénagas) donde se acumularon los restos
vegetales entre arcillas y arenas que a través del tiempo geológico se
convertirían en los depósitos de carbón mineral con los que hoy cuenta Colombia
(Formaciones Guaduas, Cerrejón, Los Cuervos, entre otros). Este plegamiento da
lugar a la formación de serranías anticlinales y valles sinclinales intermedios
que condicionaron hoyas de drenaje, así como a la orogenia pre-andina, plegando
las estructuras, levantándolas por encima del nivel general de erosión y
haciendo desplazar las rocas más rígidas de de la Cordillera Central. En este proceso
nacen las fallas del Alto del Trigo, Bucaramanga, Santa Marta y se empieza a ver la elevación de la cordillera Occidental, luego de que la oriental ha adquirido ya gran extensión.
El Cuaternario está caracterizado por la elevación
de la Cordillera Andina hasta su altura actual. Hace aproximadamente un millón
de años ocurrió el Pulso Orogénico Andino
Tardío con un nuevo levantamiento y la reanudación de fuerte erosión. En
este periodo ocurrió el recubrimiento de extensas regiones por glaciares
continentales. En Colombia los glaciares de montaña tuvieron mucha mayor
extensión que en la actualidad.
Es
uno de los periodos con gran actividad eruptiva en la Cordillera Central y en
el sur de la Cordillera Occidental. Se registran 38 volcanes, de los cuales hay
12 activos, la acción erosiva los ríos es una constante de la geología
colombiana de hoy. Los más importantes yacimientos auríferos en Antioquia,
Chocó, Cauca y Nariño son los de origen aluvial. El cañón del Chicamocha, del Cauca,
del Patía, del Guavio, del Porce y tantísimos otros; los saltos como el del
Tequendama, los raudales del Guaviare o de Araracuara, etc. son ejemplos de la labor
fluvial.
Las
aguas subterráneas también erosionan en las rocas calcáreas formando las
grutas, cavernas, puentes naturales y ríos perdidos como la Cueva de Los
Guácharos (Huila), la Cueva de Tuluní (Tolima), la Caverna del Nus (Antioquia),
las n cavernas de Vélez (Santander), la Cueva de Morgan (San Andrés).
El
rio Magdalena, en el Caribe que hoy sale al mar por Bocas de Ceniza, tuvo otras
desembocaduras durante este periodo: el sector de Barbacoas, al sur de la Isla
de Barú; la región de Galerazamba, y la región de Ciénaga Grande, en el
Magdalena.
La
actividad tectónica de los Andes aún no ha cesado; de allí son los terremotos que
periódicamente sacuden el territorio Nacional, el hundimiento de algunas
regiones y el levantamiento de otras. El territorio
colombiano sufre los efectos de la colisión y movimiento de tres grandes placas
de la corteza terrestre: la de Nazca al occidente, la Placa Suramericana al
oriente y la Placa Caribe al norte. Entre las dos primeras hay un par
compresivo donde se encuentra la Microplaca Macondo con la cadena montañosa de los
Andes. Las cordilleras se elevan lentamente a lo largo de grandes fallas
activas que las bordean.
BIBLIOGRAFÍA
Excelente trabajo, conciso, lenguaje sencillo y muy completo
ReplyDeleteMuy buen página. Gracias.
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ReplyDeleteMuchas gracias me fue muy útil
ReplyDeleteMuy claro el artículo, me fue de gran ayuda!. Gracias!
ReplyDeleteGracias!!!
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